"No puedes enseñar lo que no sabes. Y no puedes conducir a donde no vas."

Jesse Jackson

Después de una larga búsqueda, descubrí que los Estados Unidos de América era el lugar donde todo podía suceder. La primera vez que intenté comunicarme con entrenadores universitarios tuve que grabar mis juegos y prácticas e ir a un centro especializado para cortar y pegar las piezas para crear mi video montaje con las mejores acciones.

En aquel entonces no teníamos teléfonos inteligentes y Youtube, por lo que nos llevó varias semanas (y mucho dinero) hacer todas estas cintas y enviarlas a las universidades. Utilizando conexiones de acceso telefónico a Internet y costosas llamadas telefónicas, finalmente pude obtener ofertas de becas para estudiar y jugar voleibol en universidades estadounidenses.

En Argentina, la escuela termina en diciembre y recién tenía que presentarme para la pretemporada a principios de agosto, así que usé esos 8 meses para trabajar en una empresa que tenia que digitalizar cientos de formularios bancarios utilizando el ya famoso programa Office Word. Con el dinero que gané de ese trabajo y una alcancía encima de la mesa de mi casa en la que todos los que ingresaban contribuían, pagué mi primer viaje a Estados Unidos.

Y así fue que llegué a la Universidad di George Mason en Fairfax, Virginia (a las afueras de Washington D.C.) el 9 de agosto de 2001.