"Aquellos que pierden sus sueños están perdidos."
Proverbio aborigen australiano
Desde que empecé a jugar al voley a la edad de 9 años que quise jugar profesionalmente en Italia. Dieciocho años más tarde pude finalmente cumplir ese sueño de mi niñez. Difícilmente se puede cuestionar que en Italia se juega al voley a un nivel muy alto, pero además ahora puedo confirmar personalmente que también los clubes, dirigentes y jugadoras se manejan en un modo muy diferente al resto del mundo voleibolistico y son caracterizandos por una gran pasión y dedicación.
En mi experiencia de deportista Italia fue todo lo que esperaba y un poco más, fue el lugar en el cual puse a prueba mi capacidad y encontré mis límites... desde el punto de vista administrativo tendría que hacer notar algunos detalles importantes como por ejemplo el hecho que el voley ¡NO ES UN DEPORTE PROFESIONAL!
Aunque ustedes no lo crean, el voley en Italia non viene considerado oficialmente un deporte profesional. Los únicos deportes profesionales son el fútbol (calcio) hasta la serie C (Lega Pro), el basket (pallacanestro), el motociclismo, el box, el ciclismo y el golf. Esto hace que los contratos de las Series que todos piensas sean profesionales (en particular la Serie A y la Serie B femeninas) en realidad no tienen ningún respaldo legal y los clubes y presidentes pueden decidir con bastante autonomía si pagar o no pagar a las jugadoras y staff. Una experiencia de este tipo ya a mi primer año de jugadora professional, hizo que ese sueño perfecto de jugar al voley en Italia empezara a tener alguna imperfección... continuará.