"Aquellos que nunca tuvieron dificultades no pueden conocer la alegría del éxito."

Meyer & Slechta

Después de una temporada en España llegó el momento de probar algo diferente, algo nuevo, y fue así que decidí volver a la Argentina y buscar trabajo con mi título de ingeniera.

Al principio enseñé inglés en algunas empresas mientras hacía entrevistas de trabajo en las empresas tecnológicas más importantes que había abierto sedes en Buenos Aires. ¡Era un gran momento pera ser joven e ingeniero en Argentina!  Fui contratada para trabajar en el nuevo Business Support Center (BSC) de la prestigiosa ExxonMobil con sede en Puerto Madero y mientras mi primer gran trabajo tomaba impulso, continué a jugar al vóley, esta vez para Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA). Era una gran oportunidad trabajar para una de las compañías más grandes del mundo pero después de nueve meses detrás de un escritorio me dí cuenta que no era el modo en el cual quería continuar el resto de mi vida. Necesitaba trabajar en algo que me apasionara, que hiciera la diferencia para mì y tocara a las personas a mi alrededor. Fue durante este tiempo que empecé a crear las bases de lo que hoy es Sportlinx360.  

Durante el 2008 participé al programa "Desafio Joven" de Shell Argentina que, irónicamente, eran la compañía rival de ExxonMobil. El "desafío" consistía en realizar, con la ayuda de un sponsor asignado, el plan de negocios de tu idea y había varios precios en dinero para poder lanzarla. Trabajé durante varios meses en mi "business plan" y no  estaba mal, estaba segura que sería seleccionado, por lo menos, entre los mejores 10 proyectos de los más de 100 que se habían presentado.

Fué una gran decepción cuando recibí el email diciendo que mi proyecto no había sido seleccionado; se me hizo un agujero en el estómago que me llevó varios meses rellenar y fué durante esos meses que mi situación en Argentina no estaba andando por el camino deseado. Después de nueve meses trabajando para ExxonMobil, jugando en GEBA y saliendo con candidatos sin futuro, era hora de un nuevo cambio así que apenas se presentó la posibilidad de jugar profesionalmente otra vez, sin dudar la agarré. Y esta vez llegamos a La Meca del vóley.... ¡finalmente Italia!